1.Lee y sigue las recomendaciones del fabricante que aparecen en la etiqueta de tu ropa de cama. De esta forma le darás el cuidado correcto a cada una de tus prendas, sobre todo si alguna de ellas debe tener algún tratamiento especial.
2. Si tu lavadora tiene un programa definido para lavar ropa de cama, te recomendamos que lo uses siempre y cuando concuerde con la información que entrega el fabricante. Usa detergente suave.
3. Lavar la ropa de cama antes de usarla. Si vas a usar sábanas por primera vez, es muy recomendable lavarlas previamente para eliminar cualquier sustancia química relacionada con su fabricación.
Si las sábanas tienen un uso diario, cámbialas cada 6 o 7 días.
5. Pasa la aspiradora a tu colchón para eliminar el polvo y suciedad acumulada en las costuras que tenga el colchón.
6. Airea tu cama todos los días y permite que reciba luz solar directa, esto ayudará a evitar el crecimiento de ácaros y cuidar la higiene de tu cama.
7. En verano secar la ropa es más fácil por el aumento de la temperatura en comparación al invierno. En este último caso es mejor hacerlo en el horario de mayor temperatura o en una habitación cálida. Otra buena opción es usar la secadora.
8.Cuando hagas recambio de ropa de cama, lávala previamente y guarda los juegos juntos idealmente en bolsas al vacío. De esta forma ahorrarás en espacio y ayudarás a prolongar la vida útil de tu ropa.
9. Lava la funda o cubrecolchón, plumón y faldón al menos una vez al mes.