Los ácaros en tu hogar y cómo deshacerte de ellos
Como bien sabemos o ya la mayoría de las personas han escuchado sobre el tema los ácaros son esos pequeños insectos microscópicos (miden 0,2 hasta 0,3 mm. de largo) que viven en todos nuestros hogares. Estos pequeños inquilinos se alimentan del polvo o de la piel muerta ya sea de animales o humanos, lo que hace a nuestro hogar un plácido lugar para que lo elijan como su residencia.
Los podemos encontrar en nuestros colchones, almohadas, sábanas, frazadas, muebles, alfombras, tapices, cortinas, y hasta en los interiores de los automóviles. Si tenemos alguna mascota en nuestro hogar su cama para dormir también puede ser un lugar ideal para ellos.
Si bien no son peligrosos y no amenazan nuestra vida los ácaros muertos o sus deshechos podrían llegar a causarnos reacciones alérgicas. Algunos los asocian con síntomas del asma. Dichos cuerpos se dispersan en el polvo el cual inhalamos.
Los síntomas de la alergia pueden presentarse con congestión nasal, con estornudos, mucha comezón y lagrimeo de los ojos, tos, silbido al respirar y enrojecimiento de la piel.
Pero una vez sabiendo todo esto ¿cómo me deshago de ellos?
La limpieza es un factor muy importante, debemos limpiar con un trapo húmedo (para que todas las partículas de polvo no vuelen y regresen a su lugar o las inhalemos), tener ventiladas nuestras habitaciones ya que les gustan los lugares oscuros o húmedos. También es muy importante cambiar de manera frecuente nuestras sábanas y colchas o edredones, lavarlos al menos una vez por semana con agua caliente y secarlos al sol para que esos amiguitos no puedan seguir viviendo en nuestros hogares.
También podemos encontrar acaricidas, los que nos podrían ayudar a deshacernos de ellos. Si les preocupa estos compuestos no son tóxicos para los humanos y nos ayudan en el tratamiento de colchones, alfombras, muebles, las camas de nuestras mascotas y la ropa de cama.
O bien si algún día no nos sentimos de ánimo podemos dejar un poco destendida nuestra cama y dejar que el sol entre en nuestra habitación, ya que la luz solar también puede terminar deshaciéndose de ellos.