Aunque pintar las paredes es lo más habitual en la mayoría de hogares, también cabe la posibilidad de decorar una estancia con papel pintado. Es una opción usada especialmente en dormitorios o cuartos de juego infantil, pero puedes optar también por empapelar el salón o alguna otra habitación.
Antes de empapelar una habitación, será imprescindible retirar el papel pintado -en caso de que lo hubiera- antes de poner uno nuevo. Para ello, tendrás que arrancar todo el papel y retirar por completo los restos que puedan quedar, así como las marcas de cola.
También deberás asegurarte de que todas las paredes estén en perfecto estado y no existan grietas, agujeros, etc. En caso de que sea así, será necesario rellenar los huecos con masilla o escayola y una espátula.
Deja que se seque por completo y luego lija la zona para que quede completamente lisa y puedas empapelar bien la habitación. Asegúrate de que no queden restos de polvo o suciedad sobre la pared para que el papel pintado pueda pegar correctamente.
En caso de que haya humedades en dicha habitación, también será imprescindible repararlas para evitar que se desconche la pared y deteriore después el papel pintado. Para ello, deberás primero saber de qué tipo de humedad se trata y, en caso de que esté muy extendida, solicitar ayuda profesional para arreglarlo.
Una vez que hayas dejado las paredes impolutas, podrás empezar a empapelar las paredes. Para ello, deberás asegurarte de disponer de suficiente papel para cubrir la totalidad de la habitación y cola para empapelar apropiada al tipo de papel que usarás. En cualquier tienda de decoración o centro de bricolaje podrán asesorarte.
La preparación de la cola de empapelar puede variar en función del fabricante, en cuanto a cantidad de agua a añadir o el tiempo que debe reposar antes de usarla. Por ello, deberás seguir las instrucciones que vienen detalladas en el envase.
Deberás medir la pared y cortar los trozos o tiras de papel dejando un margen de unos 10 cm. Asimismo, es importante que empieces a empapelar la habitación al lado de la ventana -en caso de que la tenga- y termines en la zona más oscura.
Con la brocha de encolar, deberás aplicar cola en en la mitad de cada tira de papel; es importante hacerlo desde el centro hacia los bordes y haciendo hincapié en las esquinas. Seguidamente, tendrás que doblar la tira de papel para que coincida con la otra mitad y penetre la cola.
El siguiente paso será coger el papel por el extremo superior y mantenerlo doblado por la mitad para que no se pegue en la parte baja de la pared antes de hora. Súbete a una escalera y empieza a pegar el pared por la parte de arriba, dejando un margen de unos 4 cm en el techo. Ve empapelando la pared de arriba hacia abajo y del centro hacia las esquinas, para eliminar el aire y evitar que se formen burbujas.
Presta atención a la hora de empalmar las tiras de papel pintado, ya que no deberán ir montadas unas sobre otras, sino acopladas. Fíjate también en el dibujo o diseño para que se correspondan unas tiras con otras.
Del mismo modo, con la ayuda de un cúter y una regla, deberás cortar el papel sobrante en la zona del zócalo y del techo. Será necesario dejar secar el papel pintado al aire, es decir, no tratar de acelerarlo con ventiladores o estufas.
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