Eso de darle una sola vida útil a tu jersey o blusa favorita, tiene los días contados. Toma nota de estos consejos para sacar todo el partido a tu lavadora y cuidar de tu ropa para que esté como el primer día.
A menudo cometemos errores en el lavado de las prendas por no prestar atención a las necesidades de cada una. Un jersey de lana, un vestido de gasa, una blusa de seda… Todos ellos necesitan un cuidado especial para que no pierdan su forma, se llenen de bolitas o desaparezca su elasticidad y flexibilidad.
Presta atención a los programas de lavado
En este punto es importante evitar aquellos generales que terminan por resultar agresivos en determinadas prendas así como el máximo centrifugado, totalmente desaconsejado para lavar prendas de lana. Actualmente, las lavadoras ofrecen un sinfín de programas adaptados a cada tejido. Lana, cachemir, seda, incluso las delicadas prendas del bebé o los tejidos sintéticos tienen su propio canal.
Lava las prendas del revés
De este modo evitarás efectos negativos como enganchones o fricciones agresivas provocadas por el roce entre otras prendas dentro del tambor de la lavadora.
No cargues la lavadora
Sobrecargarla hará que su eficacia no sea total en el lavado. Además, evitarás las arrugas excesivas por la gran cantidad de prendas.
Manchas difíciles
Trabájalas previamente al lavado. Existen productos específicos para tratar cada una de ellas. Conseguirás efectos realmente buenos y visibles y evitarás que se transmitan a otras prendas.
Presta atención a la temperatura
Las fibras sintéticas presentan problemas a temperaturas altas por lo que lo mejor es lavar entre 30 y 40 grados o en frío para prendas especialmente delicadas.
El suavizante
Su uso es muy recomendable ya que notarás sus efectos enseguida al tacto. Además, eliminará la carga electrostática de prendas con fibras sintéticas como el acrílico, la poliamida o el poliéster.