No sabemos si serán las prisas o esa cabeza de chorlito que cualquier día te dejas olvidada donde menos te lo esperas, pero estamos seguros que alguna de las cinco cosas que mencionamos a continuación no la has limpiado mucho últimamente¡y lo sabes! Pero no te preocupes, a nosotros también nos pasa. Y puede que más de lo que nos gustaría. Así que nos hemos hecho una lista para solucionarlo, recordarnos cómo se limpian e intentar incluirlo en nuestra rutina de limpieza habitual. ¡Es la única manera de acordarnos!
1. Los interruptores
Ya os lo hemos contado otras veces, pero… Lo realmente difícil no es limpiar los interruptores, ¡es acordarse de hacerlo! Con pasar un trapo impregnado con producto multisuperficies suele ser suficiente en la mayoría de los casos. Si están ya amarillentos, prueba con alcohol impregnado en un algodón. ¡Mano de santo!
2. Los rodapiés
Hay una capa de polvo que comenzó siendo casi inapreciable, pero va camino de tener vida propia. ¡Ten cuidado! Los rodapiés acumulan bastante suciedad y no siempre agachamos la cabeza para verlo. Aprovecha a pasarles la mopa o la fregona cuando limpies el suelo ya que, sobre todo si tenemos niños pequeños en casa, pueden convertirse en un verdadero dolor de cabeza.
3. Las manillas, tiradores y pomos
Al igual que los interruptores, nos pasamos todo el día tocando manillas de puertas, tiradores de armarios, pomos para abrir cajones… y nuestras manos no siempre están todo lo limpias que deberían. Así que la suciedad se va acumulando en ellos y a nosotros se nos olvida por completo pasar un trapo con un producto multisuperficies por encima de vez en cuando. ¡Pues qué no vuelva a pasar!
4. Las barras de las cortinas
Están tan arriba que… ¡ni las vemos! Pero el dichoso polvo se acumula en todas las superficies hagas lo que hagas. Así que, aunque sea una vez al mes, no te olvides de pasar un trapo atrapapolvo por las barras de las cortinas que, además, estando tan cerca de las ventanas a saber lo que te ha entrado de la calle.
5. Las lámparas del techo y sus bombillas
Puede que esa bombilla de bajo consumo que te compraste y tanto dura necesite que le pasen una gamuza para quitar el polvo. Y si no, prueba y luego dinos si ahora no tienes más luz en la habitación. Sabemos de lo que hablamos. Muchas veces nos olvidamos de las lámparas y las bombillas, pero quitarles el polvo de vez en cuando nos devolverá, literalmente, la luz.
Estas son nuestras 5 cosas que siempre olvidamos limpiar y cómo lo vamos a solucionar, ¡se acabó más suciedad circulando por ahí sin nuestro permiso!