Optar por esta decoración es diseñar y recrear un entorno, inspirándonos en el más puro estilo retro adaptado a los tiempos modernos. Consiste en combinar mobiliario y objetos con diseños muy actuales, con elementos decorativos de diseño de los años 50-60, o incluso con piezas clásicas de los años 20, como objetos de vidrio, lámparas, alfombras y otros elementos textiles.
En cuanto a los colores predominan en el estilo retro encontramos los colores más bien chillones que se utilizan en esmaltados, tapizados, alfombras e incluso en empapelados.
También las combinaciones de marrón-marfil, ocres con pasteles y las más atrevidas mezclas de turquesas-fucsias y verde lima combinadas en estampados tremendamente psicodélicos; así como el rojo o el negro combinados con blanco. Las formas geométricas, así como los círculos y rectángulos caracterizan también a este estilo.
Respecto al mobiliario el mueble moderno desde los lejanos años 20 no ha dejado de sorprendernos. Son clásicos que en cuestiones de diseño jamás mueren. Renacen y se integran en la decoración actual con una capacidad de adaptación al entorno cuando menos sorprendente. Todos los muebles de diseñadores notables de los años 20, y también 50-60, han sido reproducidos casi exactamente o han sido prototipo de posteriores diseños basados en ellos.
El estilo retro nos permite jugar con gran parte de la decoración, y teniendo en cuenta simples cosas como la combinación de colores, podrás lograr de manera muy fácil un ambiente digno de aquellos años.