Cuantas veces nos ha pasado que compramos una casa o alquilamos un local y nos encontramos con que los ambientes son húmedos… es algo feo de descubrir ya que nos hace dar cuenta de que el problema está en la construcción de la casa y en los materiales que se usaron. Sin embargo, hay algunos trucos para la humedad que pueden ayudar a disminuirla y así poder vivir más cómodamente.
Los ambientes húmedos pueden generar condensación en las ventanas, pisos mojados, malos olores, mancha en la pared y descascaramiento de la pintura, entre otras cosas.
Uno de los trucos es mantener bien aireados los espacios para evitar que la humedad se quede. Abrir ventanas y puertas o prender la ventilación en el baño y cocina son cosas fundamentales para mantener el aire fresco y libre de humedad.
Por lo menos, dos veces al año examina el techo de tu hogar para evitar que haya grietas o materiales en mal estado. Si es necesario deberás repararlo y en lo posible impermeabilizar la azotea con membrana asfáltica, esto te ayudará a aislar tu casa del exterior.
También asegúrate de cuidar el estado de las paredes: evitar grietas y filtraciones de agua. Para los meses más fríos es muy recomendable tener en nuestra casa un deshumidificador que se encargue de eliminar realmente toda la humedad ambiente y dejar el aire más sano para respirar.
Con estos simples consejos podrás tener espacios libres de humedad y así tener habitaciones más confortables y saludables.