1.-Empieza con una base gris o beige. Son neutros combinables con todos los colores y, además, están muy de moda. Es una gama más oscura para dormitorios más formales, masculinos y sobrios, o en tonos claros para potenciar con colores más subidos, como un verde menta o un rojo. No dudes en añadir a las bases los estampados, ya que los textiles geométricos o de tonos contrastados pueden subir el listón decorativo, haciendo una cama mucho más moderna y limpia visualmente. Los textiles florares son una apuesta genial para dar alegría y romanticismo .
2.-Pon colchas con texturas. Las colchas son una forma de continuar el cuadro textil, pero además si los pones con textura dan volumen y acabado a los laterales. Un clásico renovado, son ideales para el verano ya que son frescas con un aire muy ligero y delicado. Las colchas Pinsonic aportan algo muy divertido que da pie a jugar con la versatilidad de sus diferentes colores y estampados. Coordinar cojines, el color de un cabecero o cortinas con una colcha así da seguro un resultado 100% acogedor en tu dormitorio.
3.-Decora con cojines y complementos para los pies de la cama. Saber cómo decorar con cojines es el broche final a toda cama. Hay una gran variedad de tamaños y formas, coordinando claros y oscuros. Es decir, si tienes un cabecero claro, pon un cojín oscuro y grande. Ve haciendo así combinaciones de tus colores y estampado preferidos. Puedes, también, poner tus complementos textiles, como frazadas, tapetes, tapices.