Serían las toallas, sábanas, colchas, edredones, cortinas, hasta alfombras y almohadas, se deben cambiar con un mínimo de una semana. Estos son un verdadero nido de bacterias, ácaros, pieles muertas y suciedad en general.
Muchas personas tienen dudas sobre cada cuánto tiempo es mejor cambiar y lavar las sábanas y toallas, y aunque la respuesta es muy sencilla, existen otros factores a tener en cuenta.
Al igual que el resto de la ropa, las sábanas, toallas, colchas, edredones, almohadas y sus fundas, así como resto de textiles que están en contacto con la piel o con comida, deben ser lavadas más a menudo que otra ropa de hogar con un uso más decorativo, que pueden aguantar un poco más.
Lo ideal es lavar eso que está en contacto directo con la piel una vez por semana cuando no hace mucho calor, y cada tres o cuatro días, en días de verano y cuando se suda mucho.
Además cada segunda vez que uno se mete a la cama está llenándola de células muertas, cremas, maquillaje, sudor, pelos y todas las suciedades que atrapamos en las calles, además del polen, hongos, caspa de animales y partículas de suciedad. Todas estas partículas llevan su correspondiente dosis de bacterias y otras sustancias que harían que quisiéramos lavarlas diariamente.
En cuanto a la otra ropa del hogar, el lavado recomendado para las toallas de baño es cada tres o cuatro usos, y sugiere que los diferentes miembros de la familia no compartan las toallas.
Las toallas de mano deberían cambiarse cada dos o tres días, ya que normalmente están colocadas en zonas donde hay muchos gérmenes y las usan varias personas diferentes.
Algo que no se tiene muy en cuenta a la hora de la limpieza es la tan útil y siempre presente alfombra del baño, que también debería ser lavada al menos cada semana o cada quince días dependiendo del uso, ya que esta se queda húmeda después cada baño que nos tomamos.
Los trapos de cocina también hay que lavarlos y hay que hacerlo una vez a la semana, pues acumulan olores y bacterias tras el uso continuado en contacto con comida y suciedad.
Mientras que las cortinas deberían lavarse cada mes, porque acumulan polvo pero no están en contacto directo con partículas de la piel. Las almohadas también se tienen que lavar y debería ser por lo menos dos veces al año.
Las colchas, edredones y cobertores no necesitan ser lavados más de dos veces al año, ya que no tienen un contacto tan directo con la piel.