De nada sirve ocuparte de la decoración de todas las habitaciones si no le prestas la misma importancia a la entrada de tu hogar. Este es el lugar por el cual al llegar un invitado, obtiene su primera impresión del resto de la casa. Y no sólo eso, también es agradable para ti que al volver luego de un largo día de trabajo, comiences a sentir lo acogedor del hogar con sólo atravesar la puerta principal.
No importa si se trata de un lugar pequeño o amplio, hay varias cosas de las que te puedes encargar para lograr una entrada perfecta, que le de un toque más de estilo a la casa.
Una forma de empezar es con el color. El diseñador Alison Daniel recomienda una idea sencilla y económica. Se trata de pintar de otro color la pared con la que inmediatamente haces un contacto visual al entrar. Puedes intentar con un color fuerte y llamativo. Pero si no quieres arriesgarte demasiado, intenta pintarla dos tonos más oscuros que el color principal utilizado para el resto de la casa.
En cuanto a los muebles, sabemos que no es una zona en la que podamos colocar una gran variedad. Lo ideal es que elijas algo que sea esencialmente funcional. Por ejemplo, un mueble pequeño con un par de cajones en donde puedas colocar eso que precisas sólo al salir, como tus guantes, un gorro, etc. Y si tienes más espacio, una o dos sillas nunca vienen mal para sacarse los zapatos al llegar.
Algo que queda muy bien también, es colocar un espejo en esa pared frente a la puerta. De esta manera lograrás reflejar la luz al entrar, y esto dará una buena sensación de amplitud en el espacio. Es muy simple y te llevará muy poco tiempo. Así que dale el toque final que le faltaba a la decoración de tu hogar; no te arrepentirás.