Tan importante como el colchón o los tendidos, la almohada define qué tan plácido es nuestro dormir y por consiguiente qué tan bien descansamos. Tengamos en cuenta que nuestro cuerpo soporta el cuello y la columna mientas estamos de pie, pero al acostarnos, como nuestro cuerpo se relaja, el cuello necesita un soporte adicional.
Pero la elección de una almohada no es una tarea tan simple como inicialmente aparenta; hay variables que hacen que la selección final cambie, la posición en la que dormimos, el material del relleno de la almohada y posibles alergias a dichos materiales.
¿Confundida?, no te preocupes, a continuación te vamos a contar todos los detalles para que a la hora de elegir una nueva almohada sepas exactamente cuál es la idónea para ti.
La posición cuenta…
El factor más importante y el que depende directamente de nosotros, es la posición que disponemos frecuentemente al momento de dormir, pues de esto depende el grosor y dureza de la almohada.
Las personas que duermen de lado, requieren de una almohada lo suficientemente gruesa y firme que cubra el espacio entre el hombro y la cabeza, para que ésta no quede inclinada hacía ningún lado, entre más anchos sean los hombros, más gruesa debe ser también la almohada.
A los que prefieren dormir de espalda, se les recomienda usar almohadas de grosores y consistencias intermedias, de tal forma que se adapte al contorno del cuello.
Las personas que duermen boca abajo (que por cierto es una postura poco recomendada por expertos pues se fuerza la columna lumbar), deberían escoger una almohada blanda y baja; de esta manera el cabello y el cuello girados quedan a la misma altura del resto del cuerpo.
Dime de qué material está hecha y te diré como duermes
El relleno de la almohada es el siguiente punto para tener en cuenta a la hora de escoger la mejor para nosotros, pues cada una tiene ventajas y desventajas que van a determinar la calidad de sueño que nos va a brindar.
Las almohadas de relleno natural están hechas a partir de plumas y plumones, que resultan ser de las más suaves, por lo que son las más adecuadas para quienes duermen boca abajo; para las otras dos posturas de sueño (boca arriba y de lado) no son recomendables pues por su consistencia esponjosa hace que la cabeza se hunda y se tensione el cuello.
Otro detalle a tener en cuenta es que estas almohadas generan bastante calor y hay algunas personas que son alérgicas a su material.
En los aspectos positivos se apunta la alta calidad, lo duraderas y lo suaves que son.
Las almohadas sintéticas son generalmente hechas de poliéster lo que les da un poco más de firmeza y grosor que las de relleno natural, y por tal razón, se acomodan mejor para quienes duermen de lado o boca arriba.
Por otro lado, resultan ser menos duraderas que las anteriores aunque son más económicas y lavables, detalle que también las hace deseables.
Si buscas almohadas de espuma, encontrarás un gran surtido de densidades que harán variar su grosor y dureza, por lo que es posible que encuentres la ideal para ti e incluso puedes probar las almohadas de espuma anatómicas con una forma ondulada, que busca acomodarse a la curvatura del cuello.
Ahora bien, estas almohadas no son para todas las personas así que si antes de decidirte por una de estas procura ensayarla para mirar si te sientes a gusto con ella.
Dentro de las últimas tendencias tenemos la almohada de látex, muy recomendada gracias a su alto grado de adaptabilidad, ser antialérgica, transpirable y con menor acumulación de ácaros y polvo que las almohadas sintéticas. La contraparte son sus precios no muy favorables para todos.
Las almohadas viscoelásticas, al igual que los colchones hechos en este material, copian a la perfección lo que se apoye sobre ellas (en este caso el cuello y la cabeza) dando una sensación de ingravidez que no es placentera para todos, especialmente para los que duermen de lado al no ofrecerles el apoyo suficiente para el cuello.
Una opción que busca remediar algunos dolores específicos son las almohadas cervicales, que con su forma de vaivén, tratan de mantener las cervicales lo más favorecidas. Están divididas en 4 zonas con diversos grados de dureza, y son las preferidas para los que duermen boca arriba.
Los que buscan la suavidad de las almohadas de plumas, pero con un grado mayor de dureza pueden escoger la almohada bicompartiminental, que tiene 3 divisiones distintas: en el centro, copos de látex calibrado y alrededor de éstos el relleno de plumas y plumones les da la suavidad de las almohadas de relleno natural.
Ya conoces los principales tipos de almohadas y sus características, así que la próxima vez que tengas que comprar una sabrás cual es la ideal para ti. ¡Escoge la mejor opción!