En un mundo ideal, nuestros armarios estarían siempre llenos de ropa limpia, planchada y perfumada, pero en el mundo real la falta de tiempo .
Si eres de los que tienes problemas para llevar al día la colada, aquí tienes cinco trucos para secar tu ropa en tiempo récord.
PROGRAMAS CORTOS, CENTRIFUGADOS ATÓMICOS
¿No tienes espacio ni presupuesto para una lavadora y una secadora? Para todo hay solución. Ya existen las que integran ambas funciones.
Si optas por una lavadora convencional, usa el programa ultrarápido (los hay de 15 minutos) y cuelga la ropa respetando una distancia entre las prendas. Evita que se toquen y, si el tendedero es amplio, usa perchas: el tiempo de secado se reduce.
EL TRUCO DE LA TOALLA (I)
Las toallas son un artículo imprescindible en el listado de triquiñuelas para conseguir un secado exprés. Abre bien una grande de baño y colócala sobre una superficie plana, estira esa camisa que necesitas con urgencia encima y enróllala. Poco a poco, como si estuvieras haciendo un churro gigante. No tengas miedo de darle vueltas y apretar: la toalla atraerá la humedad.
EL TRUCO DE LA TOALLA (II)
Otra vez son las toallas las protagonistas. Si quieres que hagan el esfuerzo por ti y no te apetece gastar energías en escurrir, recomendamos añadir una toalla grande en la secadora junto a tu ropa mojada. Absorberá el agua del resto de la colada. Esta vez en lugar de a mano, a máquina.
CALCETINES EN EL ESCURREVERDURAS
Braguitas, calcetines, boxers, slips… Es de lo que más suele faltar en los cajones cuando estamos en crisis de ropa. Parece que nunca se van a acabar, pero sí, llega ese fatídico momento en el que vamos al armario y no queda ni un par limpio y emparejado. Es el momento de lavar a mano. Además de escurrir bien toda la ropa interior, pásala por un centrifugador de alimentos. El 50% de la humedad se escapará por sus rendijas.