Rieles para cortinas: ¿Las barras de las cortinas se oxidan con facilidad? ¿Estás harto de tener que cambiarlas cada dos por tres? Para que esto no suceda, frótalas de vez en cuando con cera para abrillantar los suelos. No se oxidarán y las anillas correrán con facilidad.
Si los rieles de tus cortinas son de madera, ten la precaución de encerarlos cada dos o tres meses. De esta forma, no sólo conservarás la madera, también lograrás que las cortinas corran mucho mejor.
Buen manejo de las cortinas: Las cortinas se manejan mejor y duran más si frotamos periódicamente las correas con algo de cera incolora. También podemos aplicar algo de jabón por la superficie del listón que las sujeta. En ambos casos, la lubricación hará que la cortina se deslice mejor y reduciremos las probabilidades de que se atasque.
Cortinas amarillentas: Las cortinas de salón claras se ponen amarillentas con facilidad, sobre todo a causa del humo del tabaco. Recuperarán su blancura inicial añadiendo en el aclarado tres paquetes de levadura.
¡Dile adiós a la tintorería! Para que no tengas que hacerlo con tanta frecuencia, pásales la aspiradora de vez en cuando; así la suciedad no penetrará en la tela. Si están junto a un radiador, pon sobre él una repisa y un recipiente con agua para que no se acumule el polvo. Además, elimina las manchas ocasionales con un producto de limpieza en seco.
Si son de tela sintética, introdúcelas en agua con detergente y no frotes ni remuevas, pero cambia varias veces el agua hasta que salga bien limpia. Acláralas y, cuando se hayan escurrido, cuélgalas para que, al tiempo que se secan, también se estiren.
¿Planchar las cortinas? Lavar las cortinas de forma que luego no nos cuesta nada plancharlas no es tan difícil como puede suponerse. Lávalas normalmente en la lavadora, pero añadiendo el doble de suavizante, centrifúgalas y, una vez finalizado el proceso de lavado, sácalas de la lavadora y cuélgalas en sus barras correspondientes. Su propio peso hará que se queden impecables y te evitarás plancharlas.
Un truco para utilizar las cortinas como decoración: Cuando una habitación de paso no tenga ventanas, pon en la pared del fondo unas cortinas que cubran toda o casi toda la pared. Así dará la sensación de que al correr la tela te vas a encontrar con un enorme ventanal o un balcón. Te aseguramos que es un truco de decoración que utilizan con mucha frecuencia los mejores decoradores.