Los muebles de cuero pueden verse hermosos y avejentarse con gracia, pero muchas personas todavía tienen dudas frente a la idea de hacer que el cuero forme parte de su hogar. A menudo se percibe que los muebles de cuero son difíciles o tediosos de cuidar, y también que son propensos al maltrato de los niños pequeños o de las mascotas. Afortunadamente, esos puntos de vista no tienen fundamentos. Aprender a limpiar muebles de cuero en realidad no es tan difícil como limpiar otros tipos de muebles. Los consejos a continuación te ayudarán a mantener y a hacer que tus muebles de cuero luzcan estupendos.
Aplica acondicionador para cuero regularmente. La diferencia más notable entre el cuidado del cuero y de los otros tapizados es que el cuero necesita un acondicionador. Los acondicionadores para cuero son productos que tienen una consistencia cremosa y que están diseñados para pulir el cuero. Aplicando el acondicionador, el cuero se mantendrá libre de resequedad y no se formarán grietas.
- El acondicionador para cuero puede adquirirse en cualquier tienda de muebles. También en tiendas de auto partes, donde lo venden para usarse en los interiores de autos.
- La guía de aplicación varía de producto en producto. Por lo general, debes aplicar acondicionador sobre tus muebles una vez cada 6 o 12 meses.
Limpia los derrames de líquidos inmediatamente con un trapo seco. Cuando algo se derrama sobre el tapiz de cuero, debes limpiarlo lo más pronto posible. Utiliza un trapo o una esponja seca para absorber la mayor cantidad de líquido que se pueda, solo si es necesario, puedes utilizar un trapo húmedo. De ser posible, utiliza un poco de agua para limpiar lo derramado y restriega el área seca después.
Evita remojar el cuero en agua o en jabón. A diferencia de los tapizados comunes, el cuero nunca se debe limpiar con prolongadas exposiciones al agua o al jabón. Hacer esto puede dañar el cuero incluso más que la mancha inicial por la cual estás limpiándolo.
Evita usar cualquier producto de limpieza que no esté diseñado para ser usado en cuero. Los detergentes, solventes, espumas para limpieza profunda, amoniaco, lejía y pulidores de muebles pueden ser perjudiciales para los muebles de cuero. No apliques estos productos tratando de limpiar o de eliminar manchas en el mueble. Confía en las toallas secas o en las esponjas tanto como sea posible.
Pule las rayas pequeñas en el cuero con un trapo de microfibra. Como el cuero está hecho de la piel de un animal, ocasionalmente puede resecarse y formar pequeñas grietas o rayas. No obstante, estas rayas pueden eliminarse por sí mismas. Todo lo que necesitas hacer es pulirlas suavemente con el trapo de microfibra hasta que desaparezcan.
Mantén los muebles de cuero lejos del alcance del sol. Recuerda que el contacto directo e intenso con el sol puede causar resequedad en el cuero y hacer que pierda su color. Trata de mantener tus muebles en una posición alejada de las ventanas ya que el sol les caerá de forma directa. En su lugar, coloca allí los muebles de tapiz común
- Muchas de los muebles de cuero modernos se venden como «cuero afinado», lo que significa que se ha aplicado una capa protectora sobre el cuero. Esta capa te permitirá ser un poco más agresivo en la limpieza del cuero sin dañarlo, incluso utilizando agua y jabón.
- Como todos los muebles, los de cuero están también propensos a sufrir daños irreparables de mordidas y arañazos de mascotas, por lo que es mejor minimizar estos efectos proporcionando a las mascotas juguetes para morder, postes para arañar y otros artículos apropiados para que muerdan y arañen.