Nuestra casa es el punto donde empezamos y terminamos cada día, por eso, aunque el espacio en el recibidor sea pequeño, debe ser acogedor. La luz puede ayudarte a conseguir ese efecto. En vez de usar sólo una lámpara de techo, opta por un par de lámparas de sobremesa, por ejemplo.
El recibidor es también un espacio perfecto para poner un espejo (un elemento muy importante en el Feng Shui). Eso sí, lo ideal es que esté en uno de los muros laterales, porque si queda frente a la puerta la energía rebotará y saldrá de la casa.