Los cuadros y fotos son una gran parte de la decoración de nuestro hogar. Éstos pueden convertir una sala en una verdadera obra de arte, y agregar personalidad y calidez a una casa. Pero como todo, hay que saber como colocarlos y en donde.
La mala distribución de los cuadros puede sobrecargar una habitación y hacer que esta no se vea bien. Pero de lo contrario, cuando se hace correctamente, las pinturas pueden cambiar por completo el estilo de una habitación.
Lo primero que debes tener en cuenta es que se deben colgar justo por encima del nivel de los ojos. Pero esto tiene dos pociones. Si vamos a colocar un cuadro en la sala comedor, la pintura deberá ir a la altura de cuando uno está sentado ya que en el comedor se pasa más tiempo sentado. Si de lo contrario colocarás una pintura o foto en un área en la que la mayor parte del tiempo las personas estarán paradas como en un pasillo, entonces la altura a nivel de los ojos debe considerarse cuando uno está de pie.
Si lo que quieres es llamar toda la atención a una pared puedes optar por varios cuadros en la misma, pero recuerda que deben lograr un balance, utiliza un centímetro si es necesario para asegurarte que las distancias entre los cuadros son iguales.
Por último, ten en cuenta la iluminación. Cuando una luz es dirigida directamente hacia una pintura, provoca que la gente le preste una mayor atención. Pero no abuses, si la lampara es muy grande o muy fuerte solo se verá demasiado brilloso.