El punto es que muchas de nosotras aprendemos de la manera difícil cómo lavar correctamente la ropa. Y aun así, hay errores simples que incluso seguimos haciendo inconscientemente. ¿Será que estás cometiendo alguno de estos costosos errores al lavar la ropa?
1. Lavar en la lavadora ropa con etiqueta de “solo limpiar en seco”
Esto en realidad no está tan mal, pero depende del material. Como regla general, nunca laves cuero, ante o cualquier cosa con adornos o piezas estructuradas (como las chaquetas). Otros tejidos, incluidas las fibras naturales, como el lino y la mayoría de las sedas, se pueden lavar suavemente a mano y dejar secar al aire (¡olvídate del secarropa!).
2. Usar demasiado detergente
Aunque parece casi intuitivo pensar que más detergente hará que la ropa quede más limpia, lo cierto es que sucede todo lo contrario, ya que la suciedad se combina con los residuos de jabón y atrae más suciedad.
También puede producir una acumulación de bacterias en la máquina y en la ropa, especialmente en áreas como pliegues y cuellos. La acumulación de detergente incluso alienta el mal olor en la ropa.
3. Dejar la ropa mojada en la máquina
Dejar la ropa mojada en la lavadora no sólo puede hacer que la máquina tenga mal olor, sino que puede permitir que crezca el moho, desencadenando un ataque de alergia o asma.
Con solo dejar ropa mojada en la lavadora durante unas 24 horas es probable que empiece a formar moho, por lo que lo mejor es quitar la ropa de la máquina tan pronto como sea posible. Si no tienes tiempo para colgar la ropa, intenta colocarla en una cesta de plástico en un área ventilada, o al menos abrir la puerta de la lavadora para que circule el aire.
4. Sobrecargar la lavadora
Sabemos que es tentador echar toda la cesta llena de ropa sucia de una sola vez para ahorrar tiempo. Pero lamentablemente es probable que la limpieza no resulte ser realmente eficaz, y también puede sobrecargar la máquina y dañarla.
Para limpiarse con éxito, la ropa tiene que ser capaz de moverse libremente en el interior del lavarropas, para que el agua y el detergente se distribuyan de manera uniforme.
5. Frotar vigorosamente para eliminar una mancha
Resulta casi lógico pensar que, cuanto más vigorosamente frotemos la mancha, más fácilmente la eliminaremos. Pero en este caso los resultados no son proporcionales a los esfuerzos, porque cuando se trata de eliminar manchas, esto puede empeorar la mancha y desgastar la tela.
6. No cerrar las cremalleras y dejar los botones abrochados
El problema de no cerrar las cremalleras es que pueden engancharse en la ropa delicada y quedar atrapados en el tambor de la máquina. Por otro lado, si abrochas los botones de tu camisa puede que el movimiento durante el ciclo los afloje o que los botones se separen.
7. Blanquear la ropa con demasiada frecuencia
Un blanqueo ocasional puede hacer que la ropa blanca vuelva a revivir. Pero blanquear la ropa con demasiada frecuencia puede tornar los blancos en amarillos. ¡Y evita completamente el uso de cloro en prendas de lana, nylon, seda o telas teñidas!