¿Quieres no volver a ver por casa esas molestas cucarachas? Coloca estratégicamente unas cuantas hojas de lechuga impregnadas con levadura. Si son las hormigas las que te visitan, coloca en un papel de aluminio unas cuantas rodajas de limón rebozadas en harina y pon al lado un recipiente con agua (el resultado es excelente si lo colocas cerca del hormiguero). Otra opción es utilizar ácido bórico en polvo, mezclado con un poco de azúcar u otro endulzante. Milagroso.