Cómo limpiar un sillón y quitar manchas de los muebles y tapizados.
¿Qué productos debo usar para la limpieza de tapizados?
Si bien los productos para limpiar tapizados están disponibles en casi cualquier supermercado, también podés arreglarte con otros elementos que seguro tenés en casa.
Jabón para ropa delicada y agua tibia: asegurate de batir bien la mezcla hasta formar espuma.
Vinagre blanco: también es una buena opción para sacar manchas superficiales, pero, después de usarlo, te conviene aplicar un poco de agua con jabón para asegurar una limpieza profunda. También es recomendable dejar ventilar el sofá una vez que termines de limpiarlo. Podés abrir las ventanas o poner el ventilador para reducir el olor a vinagre.
Toallitas húmedas para bebés: son ideales para limpiar manchas pequeñas de los tapizados. Los productos que contienen no son nocivos, y las toallitas son relativamente secas, así que no van a impregnar ni dañar el material.
Cómo limpiar tapizados
Cada persona tiene su método favorito para limpiar los muebles, así que no tengas miedo de probar distintas técnicas antes de elegir la que más te convence. A continuación, te sugerimos una técnica paso a paso para limpiar un sofá:
Pasá la aspiradora: Antes de usar productos para limpiar tapizados, pasales la aspiradora al sofá o a la silla para quitar la mayor cantidad posible de suciedad y polvo superficiales. Usá los accesorios adecuados para no estropear el tapizado: un cepillo suave es ideal.
Limpiá sólo la parte sucia: Con toallitas húmedas para bebés o un trapo grueso de microfibra humedecido con vinagre, frotá suavemente las manchas visibles. Acordate de probar los productos en una superficie poco visible antes de limpiar todas las manchas.
Limpiá todo: Con un trapo de microfibra humedecido con agua y jabón, frotá suavemente el sofá y permití que el líquido penetre el material para limpiar la suciedad que está debajo de la superficie. Usá poca agua, no satures el material.
Dejá secar: Algunos usan un secador de pelo para secar más rápido el sofá, pero dejarlo secar de forma natural es la mejor opción, siempre y cuando tengas tiempo suficiente. Si necesitás acelerar el secado, abrí las ventanas y permití que la brisa ayude a que se seque más rápido.
Limpieza de sillones de cuero
Para limpiar un sillón de cuero, el proceso es bastante diferente al que detallamos anteriormente.
- No uses agua, ya que podría manchar el material.
- Una buena opción es usar una limpiadora a vapor, si es posible.
- Usá productos de limpieza hechos con aceites y ceras —como el jabón para cuero—, que limpian y humectan el material al mismo tiempo. Así, no sólo evitás que el cuero se reseque y se cuartee, sino que también lo protegés de la suciedad y de las futuras manchas.
Mantenimiento cotidiano: limpieza de sillones y muebles
Para no tener que limpiar los muebles a fondo tan seguido, dedicá un rato todos los días al cuidado y al mantenimiento de tu sofá. Si querés reducir la acumulación de suciedad, seguí los siguientes pasos:
Limpiá las manchas superficiales en cuanto aparezcan. Las manchas frescas siempre son más fáciles de sacar. Mantener el sofá limpio te ayuda a reducir el tiempo de las limpiezas intensivas y profundas.
Pasales la aspiradora al sofá y a las sillas al menos una vez por semana para evitar que el polvo y la suciedad queden aferradas al material por el uso cotidiano.
Si el sofá o las sillas tienen partes desmontables, asegurate de limpiarlas seguido. Una buena estrategia es colocar las fundas limpias mientras todavía estén húmedas, para que se puedan secar con la forma del sofá.
Limpiar los muebles no es ninguna ciencia y puede ser una tarea rápida y fácil. Seguí las instrucciones presentadas anteriormente para sacarles brillo y darles vida a tus sofás y sillones.