Limpiar el horno
¿Quieres saber una forma sencilla para limpiar el horno? Combina bicarbonato de sodio con agua para formar una pasta. Evita las superficies de metal al descubierto y las resistencias. Deja reposar durante la noche. Usa una espátula de plástico para quitar la pasta, mojando un poco si fuera necesario, por último enjuagar con agua.
Limpia y desatasca el desagüe del fregadero
Echa por el sumidero de tres a cuatro cucharadas de bicarbonato sódico. Después, pon a hervir agua con vinagre, y échalo por el desagüe. Deja actuar 5 minutos y después abre el grifo y deja que fluya agua por el desagüe. De este modo limpiarás y desatascarás de forma muy efectiva el fregadero, ¡y sin gastar un duro en productos químicos!
Limpieza de la nevera
Usar detergentes o jabones para limpiar la nevera por dentro no es nada bueno, pues pueden quedar restos y se pueden trasladar a los alimentos, con riesgos para la salud. Para limpiar la nevera por dentro de una forma más natural y sin riesgo, calienta agua, y vierte bicarbonato dentro. Ahora, puedes empapar un trapo y limpiar tranquilamente la nevera por dentro.
Limpiar el microondas
Atentos a esta forma súper sencilla de limpiar el microondas. Pon a calentar en el microondas un vaso lleno de agua con jugo de limón durante tres minutos, después deja reposar durante 5 minutos. Con esto, cualquier resto de grasa se ablandará, y podrás quitarla muy fácilmente pasando un trapo húmedo por el interior.
La batidora limpia en 10 segundos
Para limpiar una batidora en muy pocos segundos, tan solo vierte una gotita de lavavajillas, llena de agua, y ponla en marcha. Tras esto, basta con aclarar bajo el grifo como si lo hubiéramos fregado a mano y quedará como nueva.
Limpia objetos de bronce, aluminio y acero inoxidable
El cremor tártaro se convierte fácilmente en un agente de limpieza muy efectivo al mezclarlo con otro ácido, como el vinagre. Con la pasta que se forma, puedes frotar objetos como cacerolas o sartenes o cubiertos de plata, que quedarán como el primer día.
Limpiar el lavavajillas
Aunque parezca mentira, el lavavajillas hay que limpiarlo por dentro de vez en cuando, ya que lavado tras lavado va cogiendo olores y van quedando microorganismos que deben ser eliminados. Una forma muy sencilla para limpiar el lavavajillas, es vertiendo dentro del mismo media taza de vinagre blanco. Tras ello, ponemos a funcionar el lavavajillas a máxima temperatura durante un ciclo completo. El vinagre da brillo a los la vajilla, pero a su vez tiene propiedades antisépticas. ¡Nuestro lavavajillas quedará como los chorros del oro!
Azulejos
Lo mejor es mezclar media taza de bicarbonato de sodio, un cuarto de taza de vinagre blanco y seis tazas de agua.
Podéis usar una botella con pulverizador para aplicar la mezcla de forma sencilla. Recordad que los azulejos deben limpiarse de arriba abajo con productos diluidos en agua. Las paredes cubiertas en su totalidad con este revestimiento requieren de un cuidado mensual para evitar que se acumule la sociedad. La zona que se encuentra al lado del fogón o de la vitrocerámica, se debe limpiar diariamente debido a la grasa.