Las tareas de casa que tienen que ver con el orden no suelen ser muy interesantes. Es complicado tener la casa perfecta, limpia y totalmente organizada. Tenemos poco tiempo y cuando lo tenemos no hay muchas ganas de dedicarlo a las tareas domésticas. ¿Quieres algún consejo para mantener la casa en orden? Sigue leyendo.
La clave para tener la casa siempre organizada es olvidarte de la pereza. Una vez consigas interiorizar cierta rutina diaria lo harás sin darte cuenta. Son pequeños hábitos que cada día no te ocuparán más de media hora y así evitarás tener que darte una verdadera paliza de trabajo en el tiempo libre. Nada más despertar y levantarte debes hacer la cama. No pongas excusas, no esperes a desayunar, hazla en cuanto te despiertes antes de que se te quiten las ganas. Un buen momento es cuando vayas a vestirte tras la ducha matutina. También es muy recomendable que repases el baño después de arreglarte. Deja todo en su sitio, y si algo se ensucia ten a mano un multiusos para eliminar manchas rápido.
Cada día antes de salir de casa a trabajar o aunque estés en casa deja todo bien ordenado cada vez que salgas de una habitación. Si ves sábanas, ropa sucia, cojines, juguetes o cualquier objeto fuera de lugar coloca las cosas donde deban estar. Otro hábito que debes incorporar de forma regular es que revises los armarios y cajones con frecuencia. Procura no acumular ropa que no te pones, que tienes que coser, o que sencillamente ya no te cabe. Haz repaso cada mes y si hay algo que ya no usas puedes regalar o donar a alguien que lo pueda necesitar.
Hay que evitar la acumulación de ropa u objetos que no se usen y así ganarás sitio de sobra para que todo esté siempre bien colocado. Te recomendamos que cada vez que comas recojas la mesa. Es un pequeño y simple gesto con el que evitarás la acumulación innecesaria de tazas, platos, y todo tipo de cosas. Y también podrías poner en remojo o enjuagar para que luego no resulte tan difícil de lavar.
Cada noche que cocines procura limpiar la encimera, cocina, pila y demás zonas que hayas usado. No dejes restos de comida ni migas. Barre, pasa la bayeta y friega si algo se ha ensuciado. Será más fácil limpiarlo todo en el momento en que se ensucia, porque luego se seca y la suciedad es más compleja de eliminar. Si algo se cae, se vierte o se rompe, hazlo en el mismo instante.
Y un consejo fundamental es dejar siempre cada cosa en el lugar que le corresponde. No lo dejes todo para luego, porque al final se acumulan muchas cosas. Mientras haces un repaso de tu rutina diaria puedes ir dejando y organizando todo lo que te encuentres. Y siempre debe estar en su lugar para que cuando lo busques lo encuentres sin problema.
Tira la basura cada día o noche según te venga mejor. Lo mejor es no acumular ningún resto, evita que los cubos rebosen de basura, porque la casa olerá y los cubos se mancharán. Y antes de irte a la cama haz un repaso general para que todo quede en su sitio. No te agobies mucho, simplemente da un buen vistazo y si te has dejado algo, recógelo.
Cuando te levantes al día siguiente si ves todo recogido empezarás el día con mucho mejor humor. Una casa en orden es sinónimo de una vida ordenada y llena de paz. Un buen consejo es que te marques unas pautas para la mañana, la tarde y la noche que sepas que puedes cumplir.