Una de las cosas más importantes para mantener la salud de nuestra familia y el buen estado de nuestra casa, es la ventilación.
Muchas veces el vapor que se produce por el uso de los baños, la cocina, las estufas o las duchas puede generar problemas. Inclusive la propia respiración de las personas de casa puede aumentar el vapor acumulado.
Es por eso que es muy importante evitar estos malos olores, para que la humedad no perjudique la vivienda.
Y para hacerlo se pueden seguir las siguientes recomendaciones:
*Ventilar las habitaciones temprano en la mañana, para eliminar la humedad producida en la noche por la respiración, al rededor de 30, 40 minutos. Y si se permite la entrada de sol, mejor.
*Revisar que ninguna de las rejillas de casa esté tapada.
*Cuando cocines aunque haya en casa extractor, es importante abrir las ventanas, para ayudar a que el extractor tire más.
*En el baño, luego de darte una ducha hay que ventilar bien para que salga todo el vapor.
Cuando la ventilación de nuestro hogar no es buena, puede haber acumulación de contaminantes de distintos orígenes, al punto de que los habitantes de la casa pueden sentirlos. El ingreso de aire exterior es fundamental para diluir los contaminantes.
Para poder disfrutar plenamente de nuestro hogar, lo mejor es que sea un lugar donde se respire un ambiente saludable.