Seamos sinceros ¿hay alguien en este mundo que disfrute de lavar los platos? Siempre que podemos tratamos de evitar la tarea (o asignarla a otro). Lo hacemos porque no tenemos otra opción, esa es la única verdad.
Eso sí, hay personas que son realmente muy ocurrentes a la hora de evitar lavar los platos, como por ejemplo envolverlos en film para no ensuciarlos (sí, leyeron bien) o sencillamente evitar cocinar y comprar comida.
Es una tarea inevitable, lo mejor que podemos hacer es buscar la manera para hacerlo más eficiente. Si no tiene un lavaplatos, estos tips te van a cambiar la vida.
1. Lavarlos a medida que se ensucian
Si lavas los platos mientras cocinas o inmediatamente después, hacerlo será mucho más fácil y eficiente. Claro, no siempre hay ganas o no siempre se puede, pero en la medida en que puedas este consejo es esencial. Intenta hacerlo en «los minutos perdidos», cuando estás esperando que se caliente la comida en el horno o estás hirviendo algo. Por más que te dé pereza, hacerlo mientras cocinas es una gran manera de optimizar la tarea.
2. Reducir la cantidad de vajilla que usas
Si son sólo dos personas que van a comer no hay necesidad de ensuciar cuatro platos. Muchas personas usan platos extra para poner otra comida, cuando les alcanza con dos o por qué no compartir uno si la comida lo amerita. Esto también cuenta mientras cocinas, mejor es lavar y volver a usar el mismo recipiente.
3. Disfrutarlo mientras lo haces
No te gusta lavar los platos, por eso mientras lo haces puedes hacer otras cosas que sí disfrutas hacer, como por ejemplo escuchar música o poner en Netflix la serie que estás mirando. Funciona. El tiempo pasa más rápido, cuando quieras acordar dejaste la cocina impecable.
4. Recordarte las consecuencias
Cada vez que no tengas ganas de lavar, recuerda las consecuencias de la acumulación de vajilla sucia: moscas, cucarachas, hormigas… Una vez que logras ver en tu mente las consecuencias negativas de no hacerlo, será más fácil arrancar…
5. Los guantes (y el jabón) hacen la diferencia
El simple hecho de ponerse guantes de goma hace que la tarea no se tan mala. Y comprar un jabón con un delicioso aroma podría hacer la tarea de lavar platos mucho más agradable.