Cuando estás frente a la góndola del supermercado tratando de elegir un jabón en polvo para lavar la ropa, tal vez te hagas las mismas preguntas que nosotras: ¿es mejor el más caro? Y aún dentro de un mismo rango de precios, ¿cuál es mejor? Y yendo más profundo aún, ¿cuál es mejor para qué tipo de ropa? ¿En el fondo no serán todos iguales y lo único que los diferencia es la campaña de marketing y la inversión en publicidad?
Con todas esas preguntas en mente, te revelamos algunos secretos del jabón en polvo que te sorprenderán.
#1 Lo práctico no siempre cuesta más
Las pastillas de jabón en polvo o cápsulas no podrían ser más fáciles de usar. Con este tipo de jabón en polvo, ya no necesitas medir la cantidad de jabón ni limpiar los derrames. Y de acuerdo a pruebas realizadas en laboratorio, se disuelven tanto en agua caliente como en fría.
En muchos casos, estos jabones en polvo en pastillas o cápsulas hasta pueden resultar más económicos, costando menos dinero por cada carga que otros polvos y líquidos.
#2 Los jabones en polvo ecológicos han mejorado
Los limpiadores que respetan el medio ambiente son más populares que nunca, y la mayoría de ellos funcionan mucho mejor que las fórmulas ecológicas de hace algunos años. Hoy en día, la mayoría de ellos hacen un gran trabajo eliminando las manchas difíciles.
#3 El jabón en polvo está haciendo un mejor trabajo en agua fría
En estos días, muchas personas utilizan ciclos de agua fría para ahorrar energía, y los fabricantes de detergentes han respondido en función de esta tendencia. Por eso, muchos jabones en polvo, incluso los que no son formulados específicamente para su uso en agua fría, hicieron un buen trabajo eliminando las manchas.
Así que puedes darle a tu detergente habitual una oportunidad de trabajar con el agua a una temperatura más baja. Y si no estás satisfecha, siempre puedes elegir un detergente específico para agua fría.
#4 Los jabones en polvo no sacan todas las manchas
De acuerdo a un estudio, no todos los jabones en polvo quitan todas las manchas de cada tela. Los detergentes solo pueden eliminar algunas manchas, sobre todo cuando estas todavía no se han asentado.
Es por eso que, si quieres eliminar una mancha, es importante que las trates tan pronto como ocurren, como por ejemplo tratándolas con un líquido de prelavado, o remojándolas antes de lavarlas, y no colocar la ropa manchada en la secadora.
#5 Los jabones con lejía no eliminan necesariamente más manchas
Estos detergentes tienen el propósito de ahorrarte un paso, al eliminar la necesidad de que apliques un blanqueador. Pero de acuerdo a los estudios, estas fórmulas no quitan las manchas mejor que los jabones sin blanqueadores. Para combatir realmente las manchas, hay que añadir la lejía por separado.