Frazada clásica: la manta 100% algodón se ha usado desde hace años. Estas frazadas son perfectas para el entretiempo y suelen ser muy suaves al tacto, por lo que resultan ideales para el dormitorio.
Frazada de pelo/terciopelo: son una de las últimas tendencias en incorporarse a la moda desde hace unos años. Estas frazadas se caracterizan porque tienen una especie de pelaje que es normalmente sintético, y que resulta voluminoso y suave. Aíslan muy bien del frío y van bien tanto en el dormitorio como en el sofá, pues, además de abrigar, son muy decorativas.
Frazada de polar: es una de las mantas que son ideales para lugares donde realmente hace frío o para a aquellos que son muy frioleros. Son un buen aislante del frío y suelen ser muy suaves al tacto.
Frazada de lana: de este tipo es posible encontrar algunas más decorativas y otras más prácticas. Suelen ser mantas pesadas, y también las más agradables a la vista y al tacto.