Aunque algunos digan lo contrario, vivir o trabajar en un lugar ordenado ayuda a sentirnos más a gusto. Puede parecer difícil evitar el desorden, pero tan solo consiste en adquirir hábitos mediante los queorganizar nuestras estancias, pero también asíordenar nuestras vidas. Si tú también quieres poner orden en tu casa, en tu trabajo y en tu vida, deberás esforzarte y tener paciencia, porque los malos hábitos no se cambian de un día para el otro.
Ordena tus estanciasLa habitación, el baño, la cocina, la oficina… Deberás mantener el orden en todos los espacios de tu casa y también de tu trabajo. No sirven frases como «dentro del desorden tengo mi propio orden», se trata de que adquieras nuevos hábitos.
Busca un lugar a cada cosaEs importante que todo tenga un lugar donde ser guardado o colocado, para poder así dejarlo siempre en el mismo sitio y saber dónde está. Por ejemplo, puedes colocar un colgador de llaves en el recibidor de tu casa para dejarlas al entrar y cogerlas al salir. Aquello que no utilices demasiado, puedes almacenarlo en cajas y ponerles etiquetas para saber qué contienen.
Después de usarlo, devuélvelo a su sitioTodo aquello que uses, deberás volver a dejarlo del lugar que le pertenece cuando hayas terminado de utilizarlo. No lo dejes en cualquier lugar con la intención de recogerlo más tarde, es un mal hábito porque es muy probable que se te acabe olvidando.
Utiliza recordatoriosNotas en la puerta de la nevera, avisos en el teléfono móvil, post-it en la pantalla del ordenador… Cualquier método es bueno para acordarte de cosas importantes, desde la lista de la compra hasta la hora a la que has quedado para cenar con tus amigos.
Anota fechas importantes en el calendarioColoca un calendario en un lugar visible de tu casa y apunta allí todas las fechas que no debes olvidar: visitas médicas, cumpleaños de amigos y familiares, citas en el centro de estética, etc. Puedes también ir tachando los días para ver así qué debes hacer los próximos días.
Sé constante y conviértelo en rutinaTú mismo/a serás quien deberá imponerte estos hábitos, deberás cumplirlo a raja tabla y así se convertirá en una costumbre. Pasado un tiempo y sin darte ni cuenta, serás mucho más organizado y tendrás todo en orden.