En la decoración del salón se apostó por combinar una gama de tonos neutros con el toque justo de color: muebles y complementos en tonalidades azules y amarillas, con los que se logró animar el conjunto. Butacas amarillas y mesa auxiliar con sobre de bandeja, de Los Peñotes. Alfombra de lana y puf, de Gancedo. Cojines, de A Loja do Gato Preto.
Si bien en la decoración del salón predominan los diseños contemporáneos, se añadieron piezas rústicas y vintage para conseguir un ambiente con una estética muy personal. Espejo sol.
Una solución para ganar intimidad en patios, terrazas y balcones es recurrir a cerramientos vegetales. Además de ser muy decorativos, aportarán frescura y vida.
Cuida la decoración de tu terraza y recrea un ambiente con gran impacto visual. Apuesta por el contraste de muebles negros y textiles blancos, y combínalo con la viveza de las plantas y flores.
Los acabados dorados y plateados mandan este invierno. En muebles, textiles o accesorios, los destellos metálicos te ayudarán a poner un punto de sofisticación y glamour en cualquier rincón de tu casa.
El comedor comparte espacio con la zona de estar del salón. Para optimizar los metros disponibles y hacer más fluida la circulación, se escogieron muebles redondos -como el puf y las mesa de comedor y auxiliares-, y asientos de diseño curvado.
Al no tener esquinas, permiten moverse alrededor de ellos con facilidad. Además, la habitación contigua se independizó con una puerta corredera.
Con muebles o complementos en tonalidades vivas y alegres. Ya sea el sofá, las butacas, los cojines o las flores, la clave está en lograr que esas pinceladas sean las justas para que el color no invada la decoración.
La escasez de zonas de almacenaje se solucionó con un gran mueble bajo realizado a medida, con armarios en sus dos caras: una accesible desde el comedor y la otra desde la cocina.
En la cocina se eligieron muebles laqueados en blanco con tiradores embutidos para integrarlos en la línea decorativa predominante en el salón, de líneas neutras con notas en color. Además, se cuidó que los electrodomésticos pasaran desapercibidos desde el estar. Por eso, en lugar de un frigorífico de medidas estándares, se escogieron dos módulos para encajar bajo la encimera que separa los ambientes.